nada de religión y mucho de animalismo. Narran la historia bíblica no como algo real, sino como del género fantasía. Dios está en un segundo plano, la ética es la protagonista. Justicia, no-violencia, vegetarianismo, ecologismo... de eso va la peli, y lo están viendo millones de personas por todo el globo. No es de extrañar que en muchos países la hayan prohibido y que los religiosos lo tachen de poco menos que blasfemia. Seguro que a muchos veganos les gustará.