Cuando he ido de viaje en coche, fuera de Madrid, que han sido 3 veces contadas, y hace ya bastantes años, siempre me hacía ilusión cuando veía uno. Y esperaba ansiosa a ver el siguiente. No sé por qué, pero me gustaba. La figura de un toro me resulta fuerte, con mucha personalidad. Son preciosos .
Lo que no me gusta es lo que pueda representar, y la imagen del toro que tenemos en este país.