Yo, como dice Melodie; los animales terrestres no los he echado de menos nunca, pero el pescado si me seguía oliendo apetecible aunque no lo comiese. Después de 2 años siendo vegano, eso cambió y no siento atracción por nada que provenga de un animal. Recuerdo cuando el otro día olí unas gambas cociéndose, y casi me dieron arcadas
Respecto a los lácteos, nunca me han gustado, los comía casi por imposición y me puse contentísimo cuando supe que se podía vivir sin ellos. Eso sí, curiosamente hay varios quesos veganos que me tienen "enganchado"
Y bueno, mucho ánimo y felicidades