Categoría: Entrantes y aperitivos
Apto para veganos y vegetarianos
Ingredientes:
- Pan consistente en rebanadas para las tostas
- Tres manojos de espárragos hermosos
- 4 dientes de ajo
- 2 o 3 pimientos choriceros
- Unas ramitas de perejil
- 2 rebanadas de pan pequeñas
- 1 tomate maduro
- 50 gramos de almendras tostadas y peladas
- Vinagre, sal, aceite de oliva VE
- Pimentón picante o guindilla (opcional)
Preparación:
Lo primero de todo es hidratar los pimientos en agua, preferiblemente 24 horas. Si no tenemos tanto tiempo, pues lo que podamos, en agua caliente para acelerar el proceso.
Eliminamos los tallos duros de los espárragos.
En una cazuela amplia ponemos agua con sal. Tiene que haber una cantidad de agua que permita que cubra a los espárragos hasta la mitad estando de pie.
Si los manojos vienen ya atados, fenomenal, si no, los atamos con una cuerda o una goma, y los colocamos en la olla de pie, sin que el agua toque la goma. Los cocemos diez minutos.
Pasado ese tiempo, cortamos la goma y los dejamos cocer normalmente otros 10 minutos. Esto lo hacemos así porque obviamente las yemas de los espárragos son mucho más tiernas que el resto, y así conseguimos que queden uniformemente cocidos.
Cuando estén, los escurrimos y reservamos.
Para la salsa, freímos 3 ajos enteros pelados con bastante aceite a fuego lento. Reservamos cuando estén dorados. En el mismo aceite, freímos la carne de los pimientos choriceros y reservamos. En el mismo aceite freímos el perejil y reservamos. Freímos el pan y reservamos y por último, el tomate rallado, todo en el mismo aceite.
Ponemos todos los ingredientes fritos en el vaso de la batidora junto con las almendras, el otro ajo pelado, un chorrito de vinagre, sal y aceite (y el pimentón o guindilla, si queremos) y hacemos como si fuera una mayonesa, agregando más aceite de vez en cuando.
Si vemos que la salsa queda muy espesa (lo cual es muy probable) podemos añadir un poquito de agua para aligerarla.
Cuando vayamos a servir, freímos muy brevemente y a fuego muy vivo las rebanadas de pan para las tostas por las dos caras hasta que estén doraditas. Esto lo hago así porque el pan aguanta crujiente mucho más tiempo que si usamos pan tostado, que se ablandaría enseguida con la humedad de los espárragos y la salsa, y no nos quedaría nada crujiente. Ponemos 3 espárragos encima de cada tosta y cubrimos con un par de cucharadas de salsa. Espolvoreamos con perejil picado y servimos.
Comentarios adicionales:
Estas tostas fueron un súper éxito en Nochebuena, y también quedan riquísimas si utilizamos alcachofas en lugar de espárragos.