El problema es que las expresiones del tipo veganxs o vegan*s son impronunciables, por lo que nunca triunfarán en la lengua oral; estar todo el día con el "veganos y veganas" va en contra del principio de economía, por lo que tampoco le veo mucho futuro fuera de las campañas electorales. Por ahí estoy empezando a leer un plural neutro en -es (veganes, nosotres, etc.), que me parece, francamente, mejor idea si nos disponemos a cambiar la gramática "artificialmente" (¡ojo comillas!).
Sobre la idea tengo un conflicto porque ambas posturas me parecen buenas: en este foro he leído explicaciones de Chaia, mucho mejor filóloga que yo (que no soy filólogo
) que me convencían bastante, pero he leído buenos argumentos en contra también.