Creo que el trueque es una opción totalmente utopica e inmensamente incomoda para una sociedad medio moderna. La caducidad de ciertos productos y el coste de un transporte hacen dificilmente viable para algo mas que cambiar con el vecino tomates por lechugas. Cosa que es totalmente compatible con un sistema de referencia a modo de pago como el dinero, o el oro si quieres, o los ositos de gominola rojos como moneda de cambio, con un valor conceptual acordado previamente.