Creo que yo soy un poco más bruto. Me han de llorar los ojos y moquear la nariz para que realmente disfrute del picante. Como, cuando lo como, con la botella de litro y medio de agua al lado, claro. Y al día siguiente, al ir a sentarme al WC, me ha de arder el culo. De lo contrario es que no había bastante picante en la comida.
Una vez comido, y bueno, ni durante ni después, tengo problemas con el estómago, ni de digestión, ni de ardores, ni de nada. Y bueno, que no como picante en cada comida, pero si que cuando hago una comida con picante como mucho picante.