El domingo tuve un cumpleaños familiar, de esos parientes a los que veo de muy vez en cuando y por lo tanto no tengo mucha confianza, entonces no pude avisarles que no iba a poder comer nada que tuviese carne. Si mis familiares más cercanos todavía no están enterados de mi OLV, los lejanos menos que menos.
Por lo que, como dice el título, no pude comer nada La mesa estaba llena de comida, pero todo tenía carne o pollo: empanadas de carne, sanguches de matambre, de salame, de pollo, de jamón y queso y después sirvieron hamburguesas. Lo único que pude comer fueron las típicas papitas de paquete y una porción de un arrollado que por suerte, no tenía jamón, pero los demás también se lo comieron.
Lo único bueno, es que en un momento me preguntaron por qué no comía hamburguesa, y después de darles mis razones, ninguno me cuestionó ni preguntó nada, sólo se limitaron a mirarme así Ya me temía que se arme el típico debate sobre comer y no comer carne.
Tenía pensado llevarme algo para comer de casa, pero mis papás me convencieron de que seguro habría algo para mí, y bueno sí había, papitas