Pido perdón por mezclar opiniones, hipótesis y conocimientos para responderte, pero ahí va:
La ética de la operación, desde luego, es discutible. Pero a estas alturas nadie va a creer que una operación militar es inocente. En eso hemos estado siempre de acuerdo...
La legalidad de la operación es, en mi opinión, menos discutible de lo que mucha gente está diciendo: todo depende del permiso que el comando en cuestión tuviera del Estado soberano en el que la operación se realiza. Nos guste o no, los Estados tienen el monopolio de la violencia dentro de sus fronteras. Si Pakistán autoriza la operación, la operación es técnicamente legal... más allá de los más que probables incumplimientos de los derechos humanos que en ella se hayan podido cometer.
No se le ha
juzgado por intereses políticos. Imagínate el chocho que se hubiera montado en el mundo entero, unos pidiendo su ejecución inmediata y otros aclamándolo como mártir.
Yo no me creo que la operación se haya llevado a cabo cuando se le ha encontrado. Creo que se le ha matado (si de verdad se le ha matado) cuando a Obama más le ha convenido. No hay más que echar un vistazo al panorama internacional... y pensar en la
proximidad de la reelección.
Dudo mucho que
lo que sabe ese hombre no lo sepa la CIA. Pero cuentan que es más que probable que sí se le haya interrogado... antes de ejecutarlo.
El paripé del
funeral tiene que ver con los rituales del islam. Ahí está el principal problema que tiene ahora la Casa Blanca: demostrar que Bin Laden está muerto sin enseñar su cadáver: esa imagen se convertiría en un icono, al estilo de la del Ché muerto en Bolivia.
¿
Dónde está en realidad Bin Laden? Pues yo creo que muerto, de verdad. Pero por un lado me la sopla y por otro me creo cualquier cosa.
¡Salud!