Llevo una noche de insomnio que paqué por otros motivos, y he estado dando vueltas al tema, con el ataque troll se me han desordenado un poco las ideas, pero creo que no voy del todo mal.
A nivel planetario, si consideramos la tierra como un único sistema, el techo para la vida lo marcaría el que fuese el elemento limitante, es decir, de todos los elementos que forman parte de los seres vivos, el que se encuentre en la fracción mineral en una proporción inferior al resto. Esto es así porqué se trata de un sistema cerrado, hay aportes de energía externos, pero no de materia (son despreciables). Estequiometría pura, en este sentido, la vida, no es más que un megacomplejo de reacciones químicas precisas, por lo que, el elemento que se encuentre en inferior proporción, es el que marcará el límite.
En permacultura, se dice que el rendimiento de un sistema es teóricamente ilimitado porqué son sistemas abiertos, tienen inputs de materia y energía. Los diseños se hacen pensando en maximizar el tiempo de residencia de cada material o forma de energía, de manera que los sistemas tienden a acumular energía y materia en flujo constante por los distintos elementos del sistema, y a la vez, se busca minimizar las salidas y aumentar la eficiencia. Pero al ser sistemas abiertos, siempre podrás introducir un nuevo elemento externo, un nuevo input de materiales o energía o una modificación al sistema que redunde en un aumento relativo del rendimiento.
Así pues, evidentemente hay unos límites teóricos físicos en el sistema Tierra, los cuales es prácticamente imposible alcanzar, pues los límites prácticos llegan mucho antes. En un sistema a escala humana, los rendimientos son virtualmente ilimitados porqué nunca se ocupará todo el sistema Tierra, y porqué la interacción con otros sistemas humanos o no humanos deriva en intercambios de conocimiento que pueden mejorar la eficiencia del sistema aumentando su rendimiento relativo sin necesidad de aumentar los inputs.