Por aclarar algunas cosas.
Lo que se ha puesto en marcha no es una recogida de firmas normal y corriente, es una Iniciativa Legislativa Popular, una ley que es muy estricta y que requiere de que se cumplan diversas premisas para que sea admitida a trámite. Una de ellas, como el nombre de la ley indica,
es que sea POPULAR: es decir, que lo que se proponga esté respaldado por la mayoría del pueblo.
Este es el caso de las corridas de toros en Cataluña, pero lamentablemente no es el caso de los correbous, ya que éstos sí que cuentan con un gran apoyo popular, mal que nos pese. Por el mismo motivo, no se han contemplado tampoco por la ILP los toros y vacas que van a los mataderos y que son criados para consumo humano, siendo la misma especie que la del toro de lidia.
Por ejemplo, para que os hagáis una idea de lo que una coma, podría haber supuesto la no aprobación de la ILP, también se podrían haber incluido los circos y los zoos (por ser
espectáculos, e incluir animales) pero no habría sido una iniciativa POPULAR, los Correbous no se podían incluir, porque no son espectáculos, sino fiestas populares, y no cuentan con el respaldo popular.
Entrar a valorar por qué unas cosas tienen respaldo popular y otras no, no va a aportar nada a la causa, quizá entorpecerla.
Los promotores de la ILP, han estudiado al dedillo, qué hacer, cómo decirlo y qué incluir para que saliera adelante, se han dejado muchas cosas que hubieran estado encantados de meter, hasta haber incluido la ganadería tanto intensiva como extensiva, donde también sufren los bóvidos, pero la idea era sacar una ILP adelante, no se trataba de una reivindicación de principios, sino un proyecto arduo y costos que debía salir adelante.
A veces hay que tragar mucha mierda para avanzar, y al fin y al cabo, lo importante es el animal.
En resumen, recordáis la bonita historia de
la estrella de mar, que contó Margaly, pues aplicadla en este caso: