Bueno, pues puestos a imaginar... mi rifle no llevaría balas si no dardos sedantes, sedaría a la leona y la llevaría (en la jaula para leones que tengo en casa) a mi enorme parcela de miles hectàreas para acogerla mientras no encontremos la forma de devolverla a su hábitat... No sé, estos supuestos me parecen lo de siempre: depende de cómo, cuando y donde. Vamos, hablar por hablar.