A mi la leche en si, siempre me ha resultado bastante asquerosilla. Sólo la tomaba de forma indirecta o desnatada con quilos de cacao (así se que me gustaba) pero eso del calostro (cosa que jamás había escuchado) me parece de lo más repugnante. Al margen de que una vez sabiendo su función, me parece increíble y muy egoísta robárselo a quien le pertenece, simplemente por puro capricho. Además por el capricho de no se qué ¿? supongo que la idea de consumir estas cosas debe tener el origen en creencias populares del tipo "como es la leche más importante para la cabra, me la bebo yo que seguro que me hace bien"