Apto para veganos y vegetarianos
Categoría: platos principales: arroces
Para la salmorreta:
Ingredientes:
- 4 ñoras
- 4 dientes de ajo
- 4 tomates de pera gordos
- 4 cucharadas de aceite
- 4 ramas de perejil
- 1 cucharadita de pimentón de La Vera (opcional, yo sí le puse: me gusta tanto el pimentón que un día se lo echaré al café del desayuno)
Preparación:
En primer lugar, se ponen a remojo las ñoras durante media hora o más, en agua caliente. A continuación se echa el aceite en una sartén y se fríen los ajos a fuego lento, durante unos 10 minutos. Se escurren y secan muy bien las ñoras y se fríen teniendo cuidado de no quemarlas. Reservamos y en el mismo aceite freímos muy ligeramente el perejil el pimentón, apagando el fuego previamente (el pimentón es muy delicado y se quema fácilmente).
A continuación se añaden los tomates y se cocinan a fuego lento, durante al menos 40 minutos. Cuanto estén listos, se añaden a las ñoras y ajos que teníamos resevados y se tritura todo aligerando con una cucharada o dos de agua si es necesario (yo no le añadí nada). Ya tenemos nuestra salmorreta.
Para el arroz
Ingredientes:
- 4 tacitas de arroz redondo
- 1 pimiento rojo
- 6 o 7 alcachofas limpias, troceadas y cocidas
- 6 cucharadas de salmorreta
- el caldo de cocer las alcachofas
- (opcionalmente le podemos añadir un poco de cebolleta pero creo que no es muy canónico; con la cebolleta me pasa como con el pimentón, que se la echaría a todo)
Preparación:
Sofreímos el pimiento troceado en un poco de aceite (yo tenía medio pimiento verde viudo en la nevera y también lo añadí).
Añadimos el arroz y rehogamos bien. Añadimos la salmorreta y el caldo. Cocinamos 10 minutos a fuego fuerte. Añadimos las alcachofas y cocinamos otros 10 minutos a fuego lento. Tapamos y dejamos reposar un par de minutos. Servimos bien calentito.
Comentarios adicionales:
Hablando el otro día con una amiga que vive en la provincia de Alicante, me acordé de los arroces que se hacen allí, para mí, los mejores que recuerdo haber comido, así que se me encendió la neurona y se me metió en la cabeza hacer un arroz que me recordase a los que había disfrutado allí, y sin carne ni pescado, por supuesto.
Gracias a uno de mis blogs de cabecera, el de Mercado Calabajío, descubrí uno de los secretos de los arroces de la zona, la salmorreta. Os dejo el link a la entrada en la que se trata sobre el tema y mi particular adaptación. Conseguí justo lo que estaba buscando: un arroz con un sabor contundente, profundo y muy concentrado.