Miedo me da la reacción del gobierno español. Porque a Rajoy le viene mal la decisión de Kirchner en términos de prestigio y de consecuencias económicas, pero le viene fenomenal para desviar la atención del paro, los recortes y la escalada de la prima de riesgo.
Si eleva el tono (que es lo que va a hacer) y presenta a Argentina como un enemigo cuasibélico, vamos a tener movida.
Van a jugar con el límite de la tensión diplomática, me temo.
¡Salud!