No me parece un buen ejemplo porque nadie te obliga a comprar un iPod. Si no te gusta el hecho de no poder utilizarlo en Linux la solución es no comprarlo y no tendrás ningún problema.
Por otro lado, Linux en los ordenadores de las casas sigue siendo un SO marginal, y las empresas viven de vender productos, no de dar compatibilidad a un 5% de usuarios de Linux (que de todas formas iban a comprarse un teléfono Android). La decisión es del usuario, que es libre de comprar un producto con unas características u otro con otras diferentes.
Saludos.