¡Buenas!
Snickers te ha respondido ya a lo de los libros. Por lo que yo he visto es muuuuuuuuucho más habitual encontrarlos en coles privados y concertados.
Como sabéis mejor que yo, desde fuera todo es mucho más fácil. Cuando no es tu hijo el que llora antes de ir al cole o el que por más que le digas que no se muerde sigue siendo el Mike Tyson del patio está todo
chupao. El mundo está lleno de excelentes padres sin hijos y otros con auténticos salvajes que, en cambio, parecen saber a la perfección como criar a los tuyos. Y lo dice una loca sin hijos.
Mi experiencia "al otro lado" me hace pensar en una serie de cosas a tener en cuenta:
1. Lo primero, como dice Crisha, es fundamental no proyectar nuestros miedos en los nanos. Si crees que el cole no le va a gustar es probable que no le guste. Ahora mismo eres la opinión que más valora en el mundo. Se nota muuuuucho cuando los padres de un niño le animan con cosas como "ya verás qué bien lo vas a pasar" o "¡ualaaaa! Si ya vas al cole de mayores" y cosas así.
2. A los niños les cuesta adaptarse al cole. A unos les basta con unas horas y otros tardan un mes, pero es un cambio muy fuerte en sus vidas, sobre todo si no están acostumbrados a tener horarios. Por lo que yo he visto, normalmente los hijos medianos y pequeños tardan menos en adaptarse, supongo que por imitación de sus mayores.
3. Los malos profes y maestros
existen. Negarlo sería una muestra absurda de coorporativismo. También pasa que a veces alumno y profesor no se entienden, no cuajan. Estoy convencida de que algunos de mis alumnos preferirían a otra. Yo prefiría que me cambiaran a unos cuantos.
4. Cuando hay que mezclar diferentes edades en un aula las cosas se complican un poco más. Incluso intentando mantener los niveles equilibrados, los mayores suelen pisar muy fuerte.
No sé que más deciros, sólo que muchos ánimos, que un abrazote muy fuerte y que ante la duda habléis con los profes, que no son el enemigo