¿Por qué tiene coste económico adoptar?
Muchas personas se realizan la misma cuestión. ¿Por qué he de pagar por adoptar un animal? ¿Acaso eso no es una compra, no es lo mismo que comprar un animal en una tienda?
Incluso hace poco tiempo, recuerdo a un hombre que me comentaba que realizábamos la misma labor que una tienda de animales.
Es un error muy común pensar que una protectora de animales
o
un grupo de ayuda realizan la misma labor que una tienda de animales. La diferencia fundamental está en que una tienda de animales es la base del problema del abandono animal (ahondando más, lo serían los criaderos de animales y quienes se dedican a lucrarse a costa de traficar con vidas, pero es un problema que se retroalimenta; no hay tiendas sin criaderos, y no hay criaderos sin tiendas.
¿La raíz del problema? La creencia de superioridad de la especie humana por encima del resto de especies animales, y la clara dominación que ésta hace sobre ellas y sobre la naturaleza (a la que ya no pertenece, pues ha demacrado y destruído a su paso.) Ello es lo que impulsa a un animal humano a pretenderse dueño de otro: la creencia de que el resto de especies animales están a su disposición y puede hacer con ellas lo que le plazca. (Por ello existen varias clasificaciones humanas para el resto de animales: animales de compañía, animales para alimentación, animales para guarda, animales de trabajo, animales como entretenimiento, animales para experimentación...)
¿Por qué una protectora o grupo de ayuda no es equivalente a una tienda de animales, aunque se tenga que pagar determinada cantidad de dinero?
Porque somos aquell@s que recogemos los trozos de quienes que para estas personas, que alguna vez hicieron uso de est@s animales, son desperdicios o vestigios de un objeto que ya no les sirve.
Las personas que nos dedicamos a difundir casos de animales abandonad@s, somos aquell@s encargad@s de ver el lado más amargo de la humanidad, el lado del abuso, de la creencia de superioridad, de discriminación.
Encargad@s de ver esta barbarie e incapaces de mirar hacia otro lado, habiéndonos dado cuenta de lo que significa, con la consciencia ampliada en este campo, nos vemos obligad@s a encontrarles un hogar a las víctimas del especismo y de la "supremacía humana", que desechan a un animal vivo porque no lo consideran su igual, sintiéndose con el derecho de abandonarlo, maltratarlo o usarlo para cualquier fin que se le ocurra.
Porque, si consideras a alguien inferior a ti, ¿qué te frena a la hora de tratarlo como te da la gana? Por este criterio se rigen también los machistas, racistas u homófobos.
Cuando encontramos a un animal, normalmente herido, desnutrido y maltratado, hemos de llevarle inmediatamente al veterinario. Aquí se le practica una desparasitación interna, externa, vacunación según la edad, esterilización o chipado.
¿Te habías parado a pensar en esto cuando pensaste en que adoptar era igual a comprar? ¿No pensaste que ese animal ha tenido que recuperarse y necesita una serie de cuidados, además de alimentación, que ha tenido un coste y ha de abonarse al ser adoptado para poder seguir ayudando a más animales como ella?
Cuando compras un animal, pagas por su vida. Cambias una vida por un fajo de billetes. Creas el problema. Adquieres un bien, un modelo de animal que crees que te da estatus, una herramienta que usar.
Cuando adoptas un animal, le das una oportunidad a un animal maltratado, cuya vida ha sido desechada y rota, de ser tratado como lo que es: un inocente sin culpa alguna que vino a este mundo en cautividad sin quererlo, por culpa del antropocentrismo humano.
Piensa en ello cuando creas que realizamos la misma "labor".
¡Reflexiona!