Este sabado invité a comer a mi madre y a mi hermana porque desde que me hice vegetariana, mi madre esta muy pesadita con que no como variado y eso, ya sabeis, empeñada en que ... "no se puede vivir solo con lechuguita"... porque los que no son vegetarianos creen que no hay otra cosa a parte de " lo verde".
El caso es que estuve mirando recetas de albondigas de tofu y me parecio estupendo hacer un guiso asi con unas patatitas y un poco de zanahoria. Estuve toda la semana pensando en como hacerlo para que no les resultara demasiado extraño el sabor, y para que estuviera rico. Cuando llegó el viernes por la tarde me dispuse a hacerlas. Todo iba estupendamente, el tofu, la zanahoria, la cebolla, el pan rallado, la salsa de soja, todo mezcladito. Le di su formita redonda, las pase por harina y las freí. Quedaron monisimas, redonditas y doraditas. Hice la salsa con las patatas en daditos y la zanahoria y la eche por encima,... un hervor de un par de minutos y en cuanto las albondigas empezaron a hablandarse con el liquido, comenzo el desastre... Se rompian con solo mirarlas, menos mal que al final consegui que solo se rompieran dos. Pero claro, ya no quedo igual, la salsa mezclada con el tofu, dejo de ser clarita y las patatas no estaban bien cocidas por miedo a que se rompieran mas las albondigas... en fin, una lastima. Riquisimo, eso si, pero un desastre.
Asi me fui el viernes a la cama, con el "reconcome" del desastre. Asi que por la noche, mi mente que es un poco malvada, me jugó una mala pasada:
[-"Estaba de vacaciones en Asturias, como todos los veranos, pero esta vez, nuestra casita del pueblo no estaba casi sola (como en la realidad) sino que estaba rodeada de otras casitas pequeñas, como de granjeros, con sus huertitas pekeñas. El caso es que ese dia era fiesta y todos los vecinos nos ibamos a pasar el dia al campo, cada cual llevaría algo de comer que hubiese preparado él. Corderos asados, chuletas, pollos... en fin, todo tipo de cadaveres. Yo, mas feliz que una perdiz, cogí mi cacerola de albondigas de tofu, y cuando me dirigia al coche, mi madre me frenó:
-"Donde vas tu con eso?? , no pretenderas llevar el tofu ese??? con que cara te vas a presentar con eso, con las comidas que llevan los demas????"
-"Mamá, estan riquisimas, nunca lo has probado, porque no puedo llevarlo?"
-"Dejate de tonterias niña, eso no es comida, ademas, se te desmoronan todas, no lo ves? ni siquiera sabes como hacer para que liguen bien... Anda, hecha esta albondiga en tu cacerola, que la he hecho yo, al menos esta está enterita"...
En su mano llevaba una albondiga grandota y redonda, como hecha con molde.
-"Como la has ligado mamá?"
-"Con sangre hija!! como quieres que lo haga?"
Casi me da un patatus... era una sensacion que no se me olvidara, parecia estar despierta de lo fuerte que era, entre asco, miedo, repulsion....me puse a gritar como una loka:
-"NOOOO, NO PUEDO COMER ESOOO, NOOOOO, LLEVATELOOOO, NO PUEDOOO"]
Y con ese "no puedo" a gritos me despertó mi chico calmandome....
Horrible, cuando se lo conte a mi madre nos partiamos de risa, pero en aquel momento fue horrible...