Les cuento que en dos días pasan muchas cosas, en especial adentro de mi cabecita, y hoy puedo decir que he optado por el veganismo (por fin).
A mi hijo le expliqué porqué no quiero comprar más ciertas cosas, y más o menos entiende, y hoy por ejemplo, al desayuno, ni siquiera extrañó la leche (tenía jugo de soja en la mesa).
Le dije que yo dejaré de comprar productos que vengan del maltrato animal, le expliqué el porqué, y bueno, no pretendo controlar lo que hace afuera de la casa, ni nada así, no quiero que el tema lo canse, al contrario, prefiero sembrar y que algún día el tome la decisión por sí mismo, definitivamente.
Estoy atenta a tener opciones de cosas ricas, para que vea que no es algo "malo" dejar de consumir las típicas cosas. Ayer me pasé 2 horas en el supermercado para comprar 15 productos, pero valió la pena.
Y bueno, así, vamos andando...