Las hice por fin ayer, con algunas modificaciones, entre que algunas cosas las prefiero así, y otras era que es lo que tenía en casa: panela rallada en vez de azúcar moreno; como soy más de jengibre que de canela, le puse mitad de ambas (creo que me equivoqué y le puse menos de la cucharada que dice la receta, y se notó); la harina la puse mitad y mitad de integral eco y blanca de repostería (con tanta ciruela me daba cosa que fueran una bomba de fibra , aparte me suele gustar la repostería semi-integral), el cacao, sólo media cucharada, la otra media de algarroba.
Ah, y las pinté con mermelada en vez de con bebida vegetal, un poquito untado con el dedo de mermelada de guayaba, que es la que tengo abierte ahora. Unas las decoré con sésamo crudo, otras con almendras fileteadas que me acordé que tenía un resto en la nevera.
De sabor bien, poco dulces, pero para mí eso no es problema, como ya dije le tengo que aumentar las especias. Eso sí, mi fallo es que no las aplasté lo suficiente, quedaron con textura entre bizcocho y galletas, no sé si mejorarán en ese sentido haciéndolas más finitas, o reduciendo la cantidad de bicarbonato. Son muy ligeritas, me zampé 2 al final de la merienda y no lo noté.