No sé cuándo ha ocurrido, hacía tiempo que no iba por allí y era uno de mis restaurantes preferidos (aunque no en el precio). Pues bien, ayer fuimos a comer, reservamos de camino sin problema y al llegar nos lo encontramos lleno, como nunca, probablemente debido a la multitudinaria manifestación que tuvo lugar esa mañana.
El caso es que el personal había cambiado, la carta también y el servicio....
Os lo resumiré -aunque no es fácil-, diciendo que de 15:00 a 17:00h lo único que pudimos comer fue una ensalada de espinacas y unos fideos de arroz con verdura.
Hicimos hincapié en que no queríamos lácteos, que ni queso, ni nata, ni mantequilla..... al final, después de cambiar varias veces el plato elegido y habiendo pasado una hora y media lo único que nos habían servido era ensalada de espinacas que nada se parecía a la que habíamos tomado la última vez: no llevaba el aliño que le correspondía, no tenía setas (y se supone que llevaba), sólo encontramos un par de trocitos de nueces, cebolla y ajo. Un desastre.
Seguimos esperando el 2º plato y llegan los escalopines de seitán con salsa verde (y lácteos) y un patata completamente bañada en una gruesa capa de queso. El otro plato (recomendado por la camarera para asegurarme que no llevara queso ni mantequilla) era risoto de setas. PUes bien, bañado también de queso rallado.
Os podéis imaginar, ya llevábamos casi 2 horas sentados esperando los platos y aparecen con eso. Llamamos a la camarera, se disculpó y se llevó los platos, ofreciéndonos otro en su lugar. Aceptamos por hambre y pura diplomacia, pero era para salir corriendo después haber de haber rellenado el libro de reclamaciones.
Otra vez a esperar y llega un nuevo risoto, con un arroz tan duro que no pudimos comérnoslo. Tuvieron que retirarlo. Era el colmo. Pues aguantamos a ver si conseguíamos comer algo y nos traen unos fideos de arroz con verduras. Simples, mal cocinados, parecían gomas elásticas con salsa de soja y punto.
No nos sirvieron el pan hasta pasada más de media hora de estar sentados, no se aclaraban con la comida, el cocinero debe estar en prácticas y la media de precio por plato son 11 €.
Pedimos la cuenta y nos fuimos con más hambre del que teníamos al llegar.
Qué ha pasado en ese restaurante? Habéis ido algun@ recientemente?
Es una lástima porque es el único de Toledo (y comarca), el local es precioso y la comida era deliciosa. Lo único que han mantenido son los precios altos.