Pues sí, como lo leéis.
El viernes por la mañana de camino al metro para ir al trabajo, mi chico se encontró correteando por la calle, escondiéndose entre los coches aparcados, un conejo. Nadie se percató de ello, menos él, que parece que tenemos unos ojos especiales para esto y que los animales salen a nuestro paso... (La semana pasada fue una gallina - y no, no vivimos en una aldea: vivimos en pleno Madrid-, el viernes fue este conejo y el sábado un gato abandonado :eing.
No pudo irse a trabajar dejando al conejo corriendo por una calle por la que, además de los coches, pasa un autobús así que, le cogió fácilmente a nada que le llamó un poco y a casa que la trajo.
Resulta ser una coneja, parece joven. Parece de raza enana, pero ya crecida. Tiene pinta de ser el típico regalo a un niño creyendo que los conejos enanos no crecen...
Hemos buscado y preguntado por la zona. Pegaremos unos carteles por si acaso alguien la reclama.
Está perfectamente acostumbrada a las personas, es muy sociable, se deja coger, acariciar. Es muy maja. La hemos llamado Gertrudis.
De momento ha pasado estos días en mi casa pero busca casa de acogida porque aquí ya no damos abasto con tanta acogida. Pero, sobre todo, Gertrudis busaca una familia definitiva que la quiera adoptar para darla un hogar del que no la vuelvan a echar.
¿Verdad que es monísima?
Contacto para adoptar: adopciones@protectoraconejos.com