Prenzauler Berg
Es el barrio judío, aunque ahora apenas haya. En la época previa a la guerra habia construciones preciosas de las que solo se conservan algunas fachadas y ahora la mayor sinagoga está reconstruida. Comimos de pasada en un marroquí modesto que nos sorprendió no solo porque para ser tan pequeñito tenia más opciones veganas que ninguno, sino porque no hemos probado un humus más rico. Se llama Esra.
Morgenrot (mañana roja):
Famosísima y popular cafeteria vegetariana de buffet donde lo más especial es que a la misma hora (de 10 a 15,00) puedes: desayunar, tomar un brunch, almorazar, o todo a la vez, o una cosa detrás de otra). Todo lo vegetariano, tiene su equivalente vegano: yogur vegetal, mantequilla vegetal (¡si, he dicho mantequilla, no margarina!), nocilla vegetal, montones de salsitas y mermeladas, cuscús diversos y ensaladas...
El buffet libre (puedes comer durante horas) vale de 4 a 8 euros. Puedes pagar lo que quieras y tu decision dependerá de lo pobre o adinerado que te consideres
La recomendación es que aunque haya mesas fuera no os senteis porque a la larga te congelas y espereis pacientes a que haya mesa libre dentro del local. Aunque tengais que esperar mucho merece la pena porque asi te enteras bien del "modus operandi" y disfrutas del ambiente del local, de la indumentaria vegana de la gente (sobre todo joven, gente mayor alternativa, pero también madres con sus niños, ejecutivos...), las rascadas a los perritos, la música,etc.
Si es la hora de almorzar estais deseperados porque no tienes tiempo y nadie se va, en la misma calle y en la misma acera hacia el norte muy cerca (hacia el metro) hay un burguer con hamburguesas veganas.
Charlottemburg:
No fuimos a ninguno de los 3 vegetarianos que hay allí, pero sí al Hard Rock. Algo caro, pero como en todas las demás sucursales que conocemos, la hamburguesa vegetariana está buenísima.
SPANDAU
Lo pongo en mayúscula porque es un pueblo. Medieval (es más antiguo que Berlín), bonito y no tan famoso como Postdam (a mi me recuerda a una pequeña Brujas).
Ea, no me acuerdo del nombre del restaurante asiático donde almorzamos, pero creo que está en la calle donde hay aún en pié (y restaurada) una casa gótica. La casa alberga ahora la oficina de información turísitica y una galeria de arte contemporáneo.
En la cristalera del restaurante ponia "¡REBAJAS 50% de desuento!" en algo llamativo de Berlin que no habia visto antes, que indican así las ofertas en muchos restaurantes. En caso es que: el plato de sushi, maki y la sopa de miso, cada uno a menos de 2 euros y el menú vegano a (habia otro vegetariano) a 6 euros bebida y postre incluidos.