Se trata de comprometerse a utilizar durante 3 meses sólo 33 prendas del armario de cada uno, con el fin de tomar conciencia de la cantidad de ropa que nos sobra. El proyecto se ha realizado en toda Europa por el movimiento minimalista, que tiene que ver con el decrecimiento y el consumo responsable.
Copio del blog ValedeOro:
El proyecto 333 es un experimento en un espacio de tiempo determinado. Se trata de utilizar 33 prendas y accesorios durante 3 meses. El número no es lo importante tan solo es el punto de partida para una reflexión sobre nuestros patrones de consumo. Puede que sea mucho o poco aunque el número no es lo importante. [Aquí puedes recordar las reglas.]
El proyecto 333 es una forma de captar personas que están listas para pasar a la acción, aunque sea para probar si el estilo de vida sostenible es posible. 33 prendas significa que aunque tenga que escoger con cuidado, no tendré que pasar vergüenza frente a mi círculo social si decido no contarlo. 33 prendas suena mucho, lo que amplía la lección aprendida de sacar todo fuera del armario y empezar a contar. Muchos, (incluso yo misma), pensábamos que no llegaríamos ni a 33 prendas, para después acabar escondiendo una caja llena de ropa en el sótano. La lección aprendida de “tengo mucho más de lo que necesito” es más duradera con este método.
3 meses es un tiempo razonable. Hasta el más escéptico es capaz de comprometerse por un tiempo limitado. A diferencia del reto de las 100 cosas, el proyecto 333 es una forma excelente para iniciarse en un estilo de vida más simple. Pero mientras las 100 cosas postulan un todo o nada, el proyecto 333 es un primer paso que invita a analizar las própias acciones mientras paulatinamente se va formando un hábito. Un hábito simple tan sólo necesita 30 días para formarse, pero un hábito complejo (y la ropa es bastante compleja) requiere una media de 66 días.
Imagina el impacto de tres meses viviendo con menos ropa. Imagina el impacto de tres meses sin comprar ropa, ni siquiera durante las rebajas. El efecto psicológico positivo puede ser inmenso, y a lo mejor puede que haya un efecto dominó hacia otras áreas de tu vida diaria.
Que un grupo de minimalistas cambia de consumo no tendrá mucho efecto, pero si conseguimos que nuestros vecinos, amigos, familiares y conocidos se unan a un proyecto como este para practicar una vida más simple, aunque sea en forma de reto, entonces habremos dado un gran paso hacia un mundo más sostenible con menos despilfarro y menos obsoléncia.
Aquí el enlace a las reglas:
http://valedeoro.es/reto-de-2011-proyecto333