A estas alturas ya se habrá enterado todo el mundo: desde ahora, los hijos no van a llevar el apellido del varón como primer apellido y el de la madre como segundo. En su lugar, los padres deberán decidir en qué orden deben colocarse los apellidos, y si no se llega a ningún acuerdo, entonces se ordenarán por orden alfabético.
Apellidos como Sánchez, Péres o Zurbarán tienen los días contados. No se puede decir lo mismo de Aguilar, Advani o Abad, que dentro de unas pocas generaciones serán los más abundantes por mayoría destacada.
Yo lo que veo es que el PSOE ha cambiado una forma de discrimincación por otra. Antes se discriminaba por sexo, ahora por letra. Pero el sistema anterior no tenía consecuencias estadísticas a largo plazo; este sí. Es decir, que han cambiado una discriminación por otra peor.
Y en cualquier caso, lo de que los padres se pongan de acuerdo no significa nada. Según la RAE, "acuerdo" significa: Convenio entre dos o más partes, lo cual no se cumple en este caso. Como el resultado del desacuerdo ya es conocido, no se trata de un verdadero acuerdo, sino que aquel miembro de la pareja cuyo apellido vaya antes por orden alfabético tomará la decisión, el solo y sin intervención por parte del cónyuge.
En fin, que me parece una medida muy poco meditada y encima negativa. Para hacer algo así, que el orden de los apellidos en caso de desacuerdo se establezca por sorteo o que se vuelva al sistema anterior, que no tenía efectos estadísticos a largo plazo.
¿Qué opináis?