Sin ánimo de reabrir ningún hilo cerrado por la moderación, me gustaría dejar constancia de lo que un buen amigo, flipado él con las historias de nazis y la Segunda Guerra Mundial, me ha contado sobre Hitler.
Efectivamente, ese miserable enano y acomplejado era vegetariano, al menos lo fue en los últimos años de su vida... pero eso de que respetaba a los animales es, según me cuentan, un bulo neofascista como tantos otros: Hitler sufría un grave trastorno estomacal que le provocaba fuertes dolores, sobre todo si comía carne.
Sea cual fuere la verdad, sólo espero que sufriera muchísimo, pero mucho, mucho, mucho...
¡Salud!