El día siguiente agregué la lecitina de soja y la leche de soja y lo hice hervir hasta más tiempo de lo recomendado pero la lecitina sin embargo no se disolvió.
En total sabía mucho al limón y la levadura, entonces en la próxima vez con la mayonesa decidí usar el zumo sólo de la mitad de un limón pequeñito. Dividí la mayonesa en dos mitades:
1. Mezclé sólo 1/3 parte del cubito de la levadura con la 1/2 de la mayonesa de soja y el 1/4 del zumo de limón. Agregué también 2 cucharadas de la leche de soja.
2. Mezclé 2/3 partes del cubito de la levadura con la 1/2 de la mayonesa de soja y el 1/4 del zumo de limón. Agregué también 2 cucharadas de la leche de soja y 1 cucharada de la lecitina.
Esta vez decidí poner la lecitina al principio para que tenía el tiempo suficiente para disolverse, por la misma razón agregué también la leche de soja. A la vez pensé que ni en este caso debía disolverse, entonces en una mitad ni la puse.
En total no fue malo pero sentía como la levadura "trabajaba" dentro de mí. Es que de vez en cuando suelo comer un cubito pero por ejemplo por la mañana antes de irme al trabajo cuando tengo el estómago vacío y la próxima comida voy a comer a las 14:15 más o menos, entonces la levadura no tiene con qué fermentar y hasta entonces tengo bastante tiempo para digerirla. Sin embargo, esta vez estaba junto con los demás ingredientes a la vez y fermentaba con ellos por varias horas.
El resumen: La lecitina de soja no se disolvió, entonces la vez siguiente (a lo mejor recién después de la Pascua) ni voy a usarla. Con el tiempo voy a intentar conseguir la levadura de cerveza. No sé si se venda aquí en los copos, pero recuerdo que una vez tuvimos en casa unas "pastillas" naturales de levadura de cerveza llamadas Pangamin, entonces en el peor caso puedo usar también ésas. El gusto de la leche de soja tampoco me gustó, la vez siguiente voy a prepararme la cruda fresca de almendras con agua.
El queso vegano lo untaba en los panes indios finitos blandos de harina de trigo (pareció integral), el aceite vegetal y el agua llamados chapattis que también probé por la primera vez. Os adjunto las fotos, claro: