Así ha sido la evolución de Bryan Johnson, el CEO que experimenta la vida eterna con una salvaje dieta para parecer de 18 años.

El sistema 'Blueprint' o el negocio de la longevidad gana cada día más seguidores. La tendencia que tiene que ver con la búsqueda del rejuvenecimiento, a partir de acortar la edad biológica, ha empezado a formar una industria, en la cual se destaca Bryan Johnson quien desde 2018 ha experimentado un cambio radical en su figura, pero sobre todo en su fisiología de cara a conseguir la vida eterna mediante una estricta rutina de dieta.

Así ha sido la evolución de Bryan Johnson, el CEO que experimenta la vida eterna con una salvaje dieta para parecer de 18 años

El negocio de la longevidad vive su mayor auge. Es tal, que incluso ha entrado en juego la inteligencia artificial (IA) de la mano del sistema 'Blueprint' que pretende frenar el envejecimiento y hacernos "vivir más" y "mejor", además de las denominadas 'zonas azules', lugares donde se obtiene lo mismo: ser más jóvenes.

La frase "el dinero todo lo puede" se cumple al completo en la vida de Byran Johnson, multimillonario y CEO de Kernel, una empresa que puede monitorear y registrar la actividad cerebral. Y es que el empresario de 46 años, a partir de un estricto régimen de rejuvenecimiento de varios millones de euros al año, intenta acortar su edad biológica o conseguir su lema de "No mueras nunca".

Johnson no ha tenido pudor en describir las rígidas intervenciones médicas que ha recibido que, a día de hoy, "le dan una salud cardiaca de un hombre de 37 años, la piel de una persona de 28 años y la capacidad pulmonar de un joven de 18". En una entrevista a Fortune, el CEO de tecnología explicó que "quiere vivir mucho tiempo (200 años) para disfrutar más de lo que ofrece la vida", a partir de un régimen de rejuvenecimiento que tiene un valor de 2 millones de euros al año.

Para conseguirlo, ha tenido que tomar decisiones médicas "extremas", como inyectarse la sangre de su hijo y la de su padre, para completar su plan 'Blueprint' y ha tenido que consumir una enorme cantidad de pastillas diarias. Todo por conseguir la anhelada "eterna juventud".

"¿Tengo miedo de morir? No", dijo a Fortune. Hace unos años, Johnson señaló que aprendió a volar un avión y recibió su licencia de vuelo. "Me sorprendió lo bien que volaba el avión con el piloto automático", dijo. "Me preguntaba si podría construir un piloto automático para mí y mi cuerpo". Para ello, ha apostado por la medicina y la tecnología.

El estricto plan que parte a las 4:30 de la mañana
Para conseguirlo, parte de su plan incluye 61 pastillas todos los días, 30 kilos de verduras al mes, se despierta a las 4:30 am y se acuesta a las 8:30 pm. Cada hora de su día está reglamentada por un algoritmo creado a partir de un riguroso control corporal y la ciencia de más de 2.000 publicaciones académicas.

Para ello, el empresario tecnológico estadounidense invierte millones para detener el proceso de envejecimiento de su cuerpo y tiene un equipo de médicos que lo estudian constantemente mientras hace ejercicio y termina los "protocolos" o actividades de su intenso horario.

Se considera "la persona más monitoreada en la historia humana" y, sin embargo, insiste en que no es suficiente. "Nunca en toda mi vida he sido más feliz, más satisfecho o he tenido una conciencia más expandida. Compadezco la versión anterior de mí que estaba en esta montaña rusa buscando su próximo éxito todo el tiempo", manifestó Johnson en una conferencia de Fortune.

"Ni rosquillas ni pizza"
Johnson hace trampa, ni aplica alguna de las "emociones baratas" de la vida humana. Dedicar cada minuto de su vida a revertir el envejecimiento de sus órganos ha hecho que la vida sea mejor que nunca, afirmó. "Esto es lo que todos presuponen también, que de alguna manera desee una pizza o una rosquilla. No. Me enferma pensar en ello", agregó.

El plan 'Blueprint' de Johnson, está tratando de crear una rutina para la salud y el bienestar de "humanos perfectos". Actuando como portavoz de los regimientos de la compañía, Johnson señaló que antes solía estar gobernado por "el deseo y el hambre de su mente, por comestibles o comida rápida".

Fuente: https://www.msn.com/es-es/dinero/eco...9e74c6d1&ei=13