Iniciado por
Dandare
Hoy pensaba en esto y me he dado cuenta de que en realidad comprar falafel o no en un Kebab, es exactamente lo mismo que tomarse un café (o té) en el bar de la esquina (el de la tapa de jamón, las croquetas, la tortilla de patata, o las alubias con chorizo y el bistec con patatas del menú). O incluso que comprar hummus en el Mercadona, donde tienen charcuterÃ***a, carnicerÃ***a o pescaderÃ***a. Y por extensión lo mismo que comprarle la pizza vegana a Palacios o el batido de avena con chocolate a Cacaolat.
Siendo puristas lo suyo serÃ***a intentar comprar siempre que se pueda en tiendas totalmente veganas. Pero eso nos harÃ***a ser más sectarios, encerrarnos en nuestro gueto, y privar al consumidor general de la posibilidad de sustituir productos "tradicionales" por otros veganos de manera sencilla (y poco premeditada). Al mismo tiempo que privarÃ***amos a las empresas no veganas de la oportunidad de irse reconvirtiendo poco a poco.
Creo que el dilema es entre una visión más pura basada solo en la ética personal, que apuesta por el cambio como suma total de muchos cambios individuales y otra más polÃ***tica que apuesta por un cambio progresivo colectivo (impulsado por su puesto también en cambios individuales).