Es curioso, y que esas diferencias tantas veces no se perciban y sin embargo nos empeñemos en llamarlas diferencias...Finalmente, sí, hay diferencias innatas de comportamiento entre hombres y mujeres. Que las haya o no, es irrelevante y, desde luego, no se pueden legitimar o justificar los problemas que padecen las mujeres en esas diferencias.