Pues en cierto modo, sí. No es exactamente un príncipe azul y una puta insaciable, pero sí que se ve que tanto hombres como mujeres van por la vida con un estereotipo en la cabeza y, sobre todo, con
expectativas. No es casualidad que en educación sexual tengan que insistir tanto en el tema de los preliminares y los diferentes ritmos; los hombres crecen con expectativas como que en cuanto aparezcan con un mono azul nosotras estaremos chorreando
Y nosotras crecemos (estoy generalizando, no me vengáis ahora con yo no, yo no
) con la idea de que si un hombre te quiere, tiene que tratarte "como una reina", sea lo que sea eso. Y tiene que tener detalles, y venir a buscarte a casa en coche y preferentemente no dejar que te muevas muy libremente, comprarte bombones, flores, etc.
Y cuando empiezas una convivencia y te das cuenta de que los dos roncan, que los dos se tiran pedos, que pueden pasar (muchos) días sin sexo porque lo que menos te apetece cuando llegas a casa es vestirte de enfermera, corazón; que llegas a casa y el otro/la otra no ha hecho la compra ni la comida, etc, etc., empiezas a pensar que, o bien Disney y el porno están equivocados o alguna zorra se está tirando a tu príncipe azul