A mí me encantaba la navidad de pequeña.
Luego simplemente me gustaba.
Pasé a odiarla hace unos años.
Ahora me sería indiferente... si no estuviese ligada a ciertas actividades obligatorias.
Me da mucha pereza ver las luces en la ciudad porque solo veo gasto. Me da mucha pereza pensar en hacerme toooodas las comidas allá donde vayamos a comer/cenar. Y como me dará pereza comeré /cenaré cutre y rápidamente comparado con los demás, así que me tocará llevarme un libro para mientras acaban de comer el cerdito, ovejita, cabrita, gambas... (si no me echan la bronca por leer y no mirar la tele, claro). Me dará pereza regalar porque sí o no tener nada que regalar. Me da pereza salir en nochevieja y todo.
No sé, mi mejor navidad desde hace años fue cuando me fui a Finlandia y este año me está dando mucha pena no haber podido escaparme a ningún lado, cuando recuerdo que el año pasado me dije que este no me quedaba ni loca. Cobarde que es una.