De todas formas, el asunto tiene más fácil solución de lo que parece.
Simplemente, alguien, quien sea, debe llevarse el perro lo más lejos posible sin levantar sospechas. Alguien que no sea amigo ni familiar, y que prometa cuidarlo bien. Cuando la policía vaya a buscar al perro, simplemente se dice que se ha escapado y que lo estamos buscando por todos lados. Se ponen carteles por la calle conforme a que se está buscando al perro y punto (para hacer el paripé).
Para rizar más el rizo e imposibilitar totalmente el sacrificio, se puede extraer el chip (se puede hacer fácilmente en un veterinario de confianza y que esté unido a la causa) e implantarle otro con los datos de otro nuevo responsable, alegando que se han encontrado un perro por la calle sin chip, y que se lo quedan. De esa forma es imposible identificar a ese perro como Excálibur.
No se... yo lo haría... Parece un poco de película, pero entre 4 o 5 que se pongan de acuerdo,...