Este fin de semana se celebra en Lleida el XXVIII Aplec del Cargol, una fiesta gastronómica que consiste básicamente en el hecho de comer caracoles como símbolo de la cocina tradicional de la ciudad.
Durante estos 3 días miles de personas comerán y beberán desenfrenadamente para homenajear a su “amigo” el caracol, y que mejor forma de hacerlo que consumiendo 12 toneladas de caracoles. Más de un millón de caracoles tendrán una cruel y dolorosa muerte, ya que se cocinan vivos y mueren sufriendo una larga agonía.
Me da mucha pena que una fiesta como esa vaya creciendo año tras año, y lo más triste es ver como la gente se siente orgullosa de una fiesta que se sustenta en el hecho de comer y beber.
Siento vergüenza de la ciudad donde vivo y donde nací, se creen una ciudad avanzada, pero actos como ese solo me demuestran la decadencia de nuestra sociedad.
Me da mucha rabia que tantas vidas tengan que sufrir un final tan trágico para saciar el apetito de gordos y borrachos y que encima esos idolatren la figura del caracol, no es más que un gran acto de hipocresía.
Pues nada solo quería desahogarme un poco contando lo que opino de esa fiesta a gente que pueda entenderme, eso es todo.
Un saludo