Ayer me llamó mi hermana muy disgustada diciendo que su hija (y por tanto, mi sobrina), además de ser intolerante a la leche y derivados, lo es también al huevo. Y me ha pedido que le compre una serie de productos que por lo visto sólo venden en esta ciudad, y que le envíe las recetas de como hacer bechamel, mahonesa, tortilla sin estos ingredientes, etc.
Lo dijo como con un poso de pena y resignación que puedo comprender, pero yo en mis adentros me alegro de que no pueda tolerar estos productos; un favor que se hará mi sobrina a su salud y de paso, al resto del planeta
A ver si tenemos a una futura vegana en potencia como su tío