Yo no me he encontrado en esa situación Raditz, pero deberías cuidar tus apuestas y dejar claro que la opción vegetariana real, la que se elige más allá de apetitos o intereses particulares, incluye no ser copartícipe de lo que los demás se metan en la boca. El que paga elige. Al menos así lo veo.
Si te sientes mal es porque has tomado parte de tu bolsillo aunque no de tu estómago de un menú no vegetariano. No todo se limita a lo que ingieres, así sería más fácil mantener tu opción. Muchas veces aparecen situaciones en las que indirectamente se participa o se promueve algo que no compartes y parece que te mantienes fiel a tu elección aunque con mal sabor de boca. A veces ni siquiera aparece ese mal sabor de boca porque somos sólo figurantes y nuestro papel no se aprecia en el resultado final; no por ello dejamos de ser copartícipes de la película que no nos gusta.
Este es mi punto de vista y espero que te sirva de algo. Toma de él lo que consideres oportuno para tu caso y si lo compartes te animo a seguir adelante.