Pero la idea es que estamos en una etapa tan temprana de la conciencia del sufrimiento no humano, que
para mí la mejor cualidad que podemos tener es saber explicarnos sin hacer que otros se vean atacados,
sin generar rechazo ni apoyar nuestro argumento en los pilares equivocados, sin perder los nervios por
las bromas de la lechuga, sin darnos por vencidos por no calar en uno o en otro.
Somos la avanzadilla de algo que un día será la norma, y como tales representamos la idea que
defendemos, y esta idea se juzgará por el modo en el que se nos juzgue a nosotros.