¿Por qué existen humanos que no son veganos?
Como ya hemos mostrado, es un hecho que los humanos podemos vivir perfectamente sin necesidad de maltratar a otros animales sintientes, pero muchos humanos rechazan la Ética cuando dan prioridad al placer propio sobre los intereses básicos de los demás animales, así les han educado y así lo eligen continuamente. Aunque dichas personas suelen apelar moralmente a la "racionalidad" y a otras características que supuestamente son relevantes y que sólo poseen los humanos, lo que realmente ocurre es que discriminan a los animales no-humanos por el simple hecho de no pertenecer a la especie humana, es decir, porque son especistas[8], tal y como los racistas, los xenófobos, los sexistas, los homófobos, los clasistas, los egoistas, etc. discriminan moralmente a quienes no pertenecen a su grupo preferencial.
Para intentar disimular su especismo, los especistas apelan moralmente a la posesión de una cierta característica C que no es la sintiencia y que supuestamente deja al margen de la moralidad a los individuos sintientes que no la poseen. Los especistas hablan de manera abstracta cuando dan por hecho que todos los individuos del grupo humano poseen dicha característica C y que, por el contrario, ninguno de los individuos de otras especies la posee. Si el especista busca empíricamente la característica C de individuo en individuo puede comprobar que está equivocado, puesto que no es cierto que todos los humanos poseen dicha característica C[9], y tampoco es cierto que todos los animales no-humanos no la posean[10]. La existencia de subgrupos de humanos que no poseen la característica C es lo que se han venido a denominar como "casos marginales". La existencia de los "casos marginales" da pie al argumento de los casos marginales(1), el cual rebate la idea de que existe algún criterio no definicional y de cumplimiento empíricamente comprobable que sea satisfecho por todos los seres humanos y solo por ellos[11]. Llegados a este punto y ante la imposibilidad de rebatir el argumento de los casos marginales, los filósofos especistas se defienden argumentando que bebés humanos, disminuidos psíquicos profundos, etc. tampoco son relevantes moralmente... mostrando así la verdadera cara del antropocentrismo, en oposición al sensocentrismo que defendemos los veganos.
Debido al especismo, millones de animales no-humanos están sufriendo y siendo asesinados mientras lees estas líneas. La indiferencia ante el sufrimiento ajeno es uno de los mayores cánceres que existen en la sociedad, caldo de cultivo para la expansión de la injusticia y de la violencia que conducen hacia la guerra.
"La vanidad con la que el hombre hace su voluntad con los animales, es vivo ejemplo de las teorías racistas más radicales: el principio de que tener el poder, es tener la razón". Isaac Bashevis Singer, en su libro Enemigos, una historia de amor, 1972.
Los humanos especistas intentan, sin éxito, disimular su injusta y cruel forma de vida utilizando argumentos de lo más dispares, a veces, incluso delirantes. En los cuadros siguientes hemos recopilado los argumentos especistas y respondemos a cada uno de ellos.