pues a ver, yo nunca habia oido eso de "romperlas"... he buscado algo de informacion y solo encuentro esto:
Semillas, comer como un pajarito
El beneficio más importante es que se comen con cáscara, por eso proporcionan importantes cantidades de fibra.
Existen tantas variedades como formas de aprovechar sus virtudes. Una alternativa práctica es consumirlas en panes y galletas. También son amigas de ensaladas y salsas.
Sésamo: contiene aceites, proteínas y almidón. Aportan calcio y magnesio. Su color (blanco) y su sabor suave permite incorporarlas a los alimentos sin alterar el sabor de la comida.
Lino: tiene propiedades diuréticas y laxantes. Aportan Omega 3, vitamina E y del complejo B, hierro y flúor. Su color oscuro, el brillo y su forma es ideal para decorar ensaladas de hojas verdes.
Amapola: no posee grandes cualidades alimenticias aunque contiene ácido linoleico que previene la formación de tumores. Son negras, redondas y muy pequeñas, lo que las convierte en aliadas estéticas de tus platos.
Girasol: son ricas en grasas no saturadas, proteínas, azúcares e hidratos de carbono. Se las consume saladas y sin cáscara –es muy fácil de sacar- y la podés comprar en un kiosco casi como una golosina.
Calabaza: sus semillas son fuertes en fibra, hidratos de carbono, proteínas, lípidos y vitamina A. Se las puede comer tostadas o crudas con cáscara.
Coriandro: contiene aceites y taninos que favorecen los procesos digestivos. Es la semilla del cilantro, una planta similar al perejil. Ideal para acompañar salsas por su aroma fresco y agradable. Es uno de los componentes del curry.
http://www.unilever.com.ar/ourbrands...s/semillas.asp
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y esto:
TIPOS DE SEMILLAS
Pipas. Las pipas son ricas en aceites insaturados y en proteínas, muy adecuadas para complementar otros guisos.
Semilla de lino. Son utilizadas como alimento y medicamento. Tienen un valor nutritivo muy importante. Contienen un 23% de proteínas de buena calidad y un 40% de aceite, del cual el 75% va en forma de ácidos grasos no saturados. Este tipo de semillas ejercen un efecto muy beneficioso sobre órganos muy importantes como son los pulmones, hígado, corazón, intestinos, riñones y estómago. Se utilizan mucho en la panificación integral. Sus pepitas oscuras, del tamaño de una cabeza de cerilla, poseen la virtud de ser un poderoso laxante, ya que producen un mucílago o gelatina que lubrifica el intestino grueso.
Semillas de calabaza. Suponen un equilibrado aporte dietético pues son diuréticas y vermífugas, es decir, ayudan a eliminar las lombrices intestinales. También pueden utilizarse en el tratamiento de la inflamación de la vejiga. Se pueden preparar picadas para añadir a salsas y rellenos, así como un ingrediente original en los panes y bollos.
Sésamo o ajonjolí. Ha formado parte tradicionalmente de la repostería popular, sobre todo la de origen árabe. Sus propiedades como calcificador lo han convertido en un ingrediente esencial para la prevención y tratamiento de la osteoporosis. Es especialmente apto para los niños y las mujeres embarazadas. Se puede tomar en forma de crema (para untar en el pan) o como condimento bajo de sodio (gomasio o sal de sésamo). También en semillas enteras, con las que se puede hacer horchata o decorar pasteles. Siempre es recomendable tomarlo triturado.
Otras semillas. Además de todas éstas, existen multitud de variedades de semillas, utilizadas normalmente en muchas cocinas. Especies como la canela, el clavo, el comino o el curry no son extrañas. Las semillas de hierbabuena, hinojo, el laurel o la mostaza también tienen una larga tradición como condimento de otros platos.
La misma pimienta aparece en varias modalidades, como la de cayena, la de Jamaica, la negra, rosa o verde. En definitiva, cualquier tipo de la innumerable lista de semillas es un complemento perfecto para, además de embellecer, ofrecer sustancia y sabor a los alimentos que se degustan habitualmente.
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