Que sabio era. Por cierto a ver cuando podremos estudiar en nuestra propia lengua en España, el español, en todas sus zonas
Cuentan que hubo en la santa ciudad de Jerusalén un rabino famoso por su piedad, todos los dias, sin faltar uno solo, hiciese frio o calor, diluviase o hubiese toque de queda, acudía al muro de las lamentaciones a orar, lo hizo desde la temprana edad en que empezó a caminar y pensar por su cuenta. Ya muy anciano una periodista conoce su religiosa vida, se siente intrigada y le hace una entrevista. –buen padre ¿Qué es lo que pide en el muro de las lamentaciones todos los dias sin faltar ni uno solo?
-pido- responde el rabí- que los seres humanos dejen de enfrentarse por cuestiones de raza o creencias; que la tolerancia que todos piden, sea la tolerancia que todos dan; que nadie sea engañado por los políticos que solo buscan su rédito enfrentando a unos contra otros; que un ser humano nazca donde nazca, viva donde viva, no se crea mejor que otro porque nació en lugar distinto; que las personas utilicen los idiomas para entenderse y no para crear barreras; que una persona tenga la libertad de poder estudiar, y de hacerlo en su propia lengua en su propio pais; que no se insulte a nadie por pensar de forma distinta; en definitiva pido porque los seres humanos sean mas humanos y menos borregos.
-¿y como se siente después de haber estado tantos años pidiendo estos bellos deseos en el muro de las lamentaciones del templo de Salomón?- le pregunta la periodista
-como si le hubiese estado hablando a una pared- respondio
Que sabio era. Por cierto a ver cuando podremos estudiar en nuestra propia lengua en España, el español, en todas sus zonas
Qué bonito me quedo con la parte positiva.