Recuerdo los acontecimientos que tuvieron lugar en el 2008 con tristeza. Y lo terrible es que no había absolutamnete ningún cargo contra ellos, sólo defender a los animales. Asco de mundo, parece que el lugar de los justos es la cárcel. Intentaré mandar dinero a los compañeros animalistas a los que desde aquí deseo la mejor de las suertes.