me parece un interesante artículo, pero en este caso yo no me la juego. HA habido mucho vegetariano q se lo ha pensado así y por H o B estaba carente
le añado el resto del artículo:
Así que como se presupone, deberían quitarse la obsesión de lavar frutas y vegetales de hojas verdes, simplemente porque siempre lo han hecho. Si son orgánicos, basta con quitar limpiar insectos visibles (en caso de gran cantidad de insectos en lechugas, se puede introducir en agua pura y sacudir brevemente).
Cuando tienen pesticidas, está claro que ya no pensamos en B12 sino simplemente en quitar pesticidas, y para ello lo mejor es dejar en remojo con agua pura y zumo fresco de limón.
Por todo lo dicho, queda clara la realidad de que aproximadamente el 90% de la gente que sufre de deficiencias de B12 son carnívoros, y no porque no consuman alimentos con B12, sino porque son incapaces de absorberla.
En caso de deficiencia manifiesta, hay que recuperar la salud digestiva, y mientras tanto, suplementarse correctamente, o sea, nunca mediante cápsulas para tragar, porque debemos ser conscientes que no tenemos capacidad de absorción digestiva.
La suplementación debe ser para absorción sublingual, mediante gotas o comprimidos masticables.
He dejado claro que tampoco hace falta una cantidad masiva, aunque esta suplementación tiene mínimos o ningún efecto secundario.
En cuanto al tipo de cobalamina, lo ideal es consumirla en forma de adenosilcobalamina (dibencozida) y metilcobalamina que son formas activas y absorbibles directamente.
La forma que habitualmente se encuentra en farmacias es la cianocobalamina, que tiene como desventaja que el grupo ciano debe ser eliminado primero y que la cobalamina restante se transforma lentamente en las formas coenzimáticas activas.
Así pues, masticable o en gotas, adenosilcobalamina (dibencozida) y metilcobalamina.
Cuando en los prospectos no se indica el tipo de cobalamina, es cianocobalamina, como en el caso de la levadura de cerveza enriquecida con B12. Se produce la cianocobalamina de manera separada y se añade luego a la levadura de cerveza. La levadura de cerveza tiene otros problemas añadidos: es indigerible y sólo es descompuesto por la acción bacteriana, produciendo gases y subproductos tóxicos de la descomposición protéica. La orina se vuelve amarilla tras 1 hora de ingerirlo, lo que prueba que es un desecho que hay que eliminar y no es digerido para su utilización. Tiene efectos de droga, lo que hace cometer el error de pensar que son efectos nutritivos. En definitiva, un negocio más de la industria cervecera.
La deficiencia de B12 puede causar anemia y lesiones en el sistema nervioso:
Demencia, anemia, fatiga crónica, llagas en la boca, engarrotamiento o entumecimiento muscular, pérdida de energía mental, dificultad en la concentración, pérdida de apetito, afecciones en la piel.
Si no tienes esos síntomas, olvídate del asunto de la vitamina B12. Y si crees tener algún síntoma, la mejor manera de saber si hay deficiencia es controlar en laboratorio el nivel de homocisteína y ácido metilmalónico, que tendrán un elevado nivel si hay deficiencia de B12. Alta homocisteína es conocida por incrementar dramáticamente el riesgo de enfermedades cardíacas.