Pues sí que es verdad, que a veces con tanta tontería se nos olvidan las cosas básicas.
Me ha gustado mucho esta reflexión... sobre todo hoy que he tenido un encontronazo con la intolerancia hacia ideas o creencias de otras culturas.
Estos niños viven en el monasterio de Sera en Bylakuppe, al sur de la India, junto con unos 30.000 refugiados tibetanos y se preparan para ser monjes.
Dedican gran parte del día a la meditación y estudio, pero la realidad es que son simplemente niños, como los nuestros en países occidentales, y en su tiempo de ocio también les apasionan los videojuegos, las pistolas y el fútbol.
Esta foto junto a otras realmente maravillosas forma parte del libro “Instantes” del fotógrafo Steve McCurry, que suele trabajar para National Geographic, y está formado por fotografías que capturan la alegría, la ansiedad, el entusiasmo y la inocencia de los niños de todo el mundo.
Es verdad que el marketing infantil es abusivo, es verdad que los juguetes bélicos y los videojuegos no son ideales, pero todo puede tener cabida en su justa medida y dentro de una crianza amorosa y unos padres atentos.
De poco sirven las prohibiciones y las teorías anti-sexistas radicales sobre los juguetes que no comprenden las diferencias reales de niños y niñas. La única realidad válida es que el juego es básico en la formación de la persona y que la infancia, aquí o allí, sabe lo que le divierte, sin más trascendencias…
Ojalá todos los niños del mundo tuvieran esa felicidad de forma continua…
http://stevemccurry.wordpress.com/
http://www.elblogalternativo.com/200...es/#more-16028
Pues sí que es verdad, que a veces con tanta tontería se nos olvidan las cosas básicas.
Por aquí trasteando de nuevo...
No me parece un tema para dejar de tomarlo en serio, pero me ha recordado esta cancion...
http://www.youtube.com/watch?v=ipzEYDY8nMc
"Todas las personas son iguales
con una sola excepción:
los que no piensan asi,
ni se parecen a mi."
Pues si..
El problema es que muchos niños que siempre tienen de todo nunca se conforman con nada, a diferencia de los chavales de la foto.
Esta foto del mismo blog es impactante.
A pesar de todo... una sonrisa no les falta.
Qué lindas fotos! Gracias, sujal.
Muy bueno, ¡muchas gracias por compartirlo!
Vive y deja vivir.
Qué curioso. La verdad que no lo comprendo. La parte de las pistolas, digo. Máxime siendo sus educadores monjes budistas. Más aún siendo refugiados tibetanos que tantas pistolas habrán visto hacer lo que hacen las pistolas. No me parece que sea un juguete adecuado. A fin de cuentas, con una pistola o similar solamente se puede jugar a matar, ¿no?
Me he quedado de piedra.
obviamente no se trata del juguete en si sino de la educacion q reciban...