Ayer noche Toni me dijo que por favor no le pusiera ni más cerdo ni más cordero en la mesa (la ternera y el buey hace tiempo que ni Toni ni mi hijo lo quieren)... la verdad es que me quedé a cuadros. Me dijo sencillamente que cada vez le daba más repelús comer carne, que se sentía empachado... le dije que si pescado sí, "vale pero no mucho". No creo que Toni llegue mucho más lejos, ni de broma, al veganismo, (¿quién sabe?) pero, para mí su gesto tiene mucho valor, yo que lo conozco y ha sido toda su vida un carnívoro empedernido... en fin, no sé cómo explicarlo, que estoy contenta vaya, y lo quería compartir con vosotros. Ya os contaré cómo nos va.