Ahora aquí en Catalunya está prohibido, pero el tema de cortar orejas, rabos o arrancar uñas (a los gatos) es la misma concepción del animal-cosa como del sillón-cosa...
Si no les gusta que arañen, ladren, maullen o destrocen muebles, plantas, cortinas, o se orinen por toooos laoooos, que se compren un peluche y que dejen de joder a los demás por ser como son.