Uis veganea, estos patrones culturales llevan con el homínido casi, o sin casi, antes de que empezara a comer carne, jejeje, si ya cuesta que los homínidos dejen la carne como para que dejen de ponerse ornamentaciones, escarificacioens, tatuajes o pendientes (que por cierto antes sólo los hombres se ponían pendientes, qué curioso).
Yo mientras la tinta no sea de origen animal, a mi como si se tatúan un ojo, de hecho mucho de las personas más cultas y con una dialéctica más interesante eran portadores de algún tipo de ornamentación cultural.
Vamos que yo no llevo nada, porque para mi fisionomía no me favorecen, pero a mi me encantan, y los piercings de ceja en tíos y de ombligo en chica me parecen de lo más sexi.