Soy muy cafetera pero también intolerante a la lactosa así que lo tengo un poco complicado para disfrutar de un desayuno o una merienda fuera de casa. Lamentablemente no tengo paladar para las infusiones por lo que, y sobre todo en estos días tan fríos en los que llego al trabajo, a las 8:30, casi crionizada , me quedo siempre con las ganas de un café bien calentito.
Además, una costumbre muy nuestra es la de "quedar para tomar un café" y, ¡ya me gustaría!, sobre todo alguno especial, capuccino, vienés... Pero ahí me tenéis, con un zumo cuando lo que realmente querría es desgutar una taza cargadita y espumosa.
Hace un par de semanas estuve por primera vez en un Starbucks Coffee, cadena norteamericana hacia la que, por otro lado, he de manifestar mi rechazo tras descubrir su patrocionio de esa lamentable actividad que son los rodeos (información aquí). Descubrí, no sin sorpresa, que puedes pedir cualquiera de sus especialidades con leche de soja. Dejando a un lado que aquello me pareció más un batido manchado con café que un capuccino (asumo que se trata de bebidas "tipo americano") lo que destacaría es cómo está normalizándose la presencia de algunos productos hasta hace poco de "gente rara" y "especialita" (¡sí, sí, esos somos nosotros! jeje)
De acuerdo, es una moda. La soja, las isoflavonas,la segunda adolescencia en la menopausia, la vida sana pero hay que reconocer que no por estar de modé no ha de verse como algo positivo. Actualmente se trata el tema de las intolerancias alimenticias no tanto como una excepción sino como una constante en la salud. ¿Cuántas malas digestiones, diarreas, malestar, erupciones cutáneas, etc. se han padecido durante años como un mal irremediable, propio de los niños enfermizos, por ignorar que existían esas alergias? La leche de vaca ya no es tan sana e imprescindible y lo que durante años se tomó a risa, los estudios sobre las enzimas gástricas inexistentes en los mamíferos adultos, se acepta como una certeza científica. Bien, más vale tarde que nunca.
Tengo la esperanza de que en un espacio breve de tiempo pueda tomarme un BUEN café con leche de soja fuera de casa. Por lo menos en Madrid sé de algunas cafeterías como Tolimo que dan la opción de leche desnatada así que, ¿por qué no leche de soja?
Por cierto, ¿alguien sabe cuál es la marca con la que trabajan en Starbucks? Se trata de leche de soja endulzada y, aunque no es algo que me preocupe puesto que no me provoca mucho el repetir visita , tengo curiosidad.