Lo confieso... mi perdición eran los embutidos y el jamón y a ratos los echo en falta, sobre todo cuando tengo hambre y pocas ganas de hacerme nada.
Visualizo al pobre cerdo y se me pasan, pero echo de menos los sabores, mea culpa, lo confieso.
En Asturias es típico de carnaval comer lo que llaman picadillo de chorizo y en Galicia llaman zorza. Así que pensé por qué no probar a hacerlo sin necesidad de matar a un animal para conseguirlo.
Y me puse manos a la obra:
Unos 100 g de soja texturizada que puse a remojo con agua, un chorro de salsa de soja y una cucharadita de mezcla de ajo en polvo y perejil seco.
1 diente de ajo hermoso
una cucharada de pimentón dulce
una cta de pimentón picante
sal
Aceite de oliva
Escurrimos la soja y la freímos en un dedo de aceite añadiendo el ajo muy picadito y los pimentones. Salamos al gusto y servimos una vez que la soja se ha impregnado bien de todo.
El sabor es casi clavado, pero la textura es más blanda, pero me gustó.
Un día voy a probar a hacer una fabada poníendole eso a ver que sale, será fabada vegeasturiana