Hola:
Soy Susana, tengo 46 años, dos hijos, dos gatos y una perra Hace mucho que me planteo el tema de hacerme vegetariana, pero... la inercia y por qué no decirlo? la comodidad, me pueden. Me veo sin ganas de enfrentarme a mis padres (que vienen a comer a casa cada domingo y que consideran a los vegetarianos unos locos de atar), por mis hijos que me dicen que si me hago vegetariana está bien siempre que les siga cocinando carne... y por mi afición a los embutidos y jamón serrano
Cada día me lo planteo más en serio, cada día me cuesta más comerme un trozo de carne sin pensar en el animal que sufrió para que estuviera en mi plato, pero lo voy dejando, dejando, dejando... por vagancia, por no pararme a tomar una decisión firme...
Enfin, estoy en ello y creo que voy a empezar poco a poco, primero nada de carne, luego seguiré con el pescado y luego me plantearé lo de la leche y los huevos.
¿Seré capaz de renunciar al jamón, a los callos, a las manitas de cerdo, a la fabada? ¿Podrá más mi gula que mi conciencia? Si no lo intento nunca lo sabré.
Necesito ánimos, chicos y chicas, gracias por adelantado.